Vivir, es el riesgo;
amar el imposible, es la tortura
hacerlo posible, la liberación:
el derecho a andar por las calles,
mi resistencia más íntima.
La calle es lo más vivo,
sublima las distancias
entre la sombra y los pies
su sonido lejano
bulle de pasos, copas o motores,
de soledades y encuentros.
A pie de banqueta
hay cierta igualdad;
donde unos duermen
y otros se resisten a soñar
vagos, dandies, tiranos y zoquetes
se saludan al andar,
feria de ademanes.
La calle es lo impropio,
lo prohibido, al menor y la mascota…
el mayor miedo de todos los miedos:
la libertad de voltear una esquina
lo prohibido, al menor y la mascota…
el mayor miedo de todos los miedos:
la libertad de voltear una esquina
y al vuelo
saber que el futuro: es presente.
saber que el futuro: es presente.
La calle mi amiga fiel
compañera de tantos andares
testigo constante
impávido rostro de tantos
y tantos silencios.
La calle que sobre los pasos
de todos los pies o un par de ruedas:
me lleva al paraíso
en el que se bendice y maldice
la soledad, la casa y, su desorden:
la vida… en sus propios indicios,
su rastro, sus efímeros momentos.
Sent from somewhere in the city
Sent from somewhere in the city
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El dialogo es el caldo, donde se cuece o cocina la vida…