Para escuchar las horas,
de veintidós diecisiete
a veintitrés cuarenta y siete
no tengo amor…
Absorta en las piedras estaba,
mientras el sol callaba
o iba callando…
De diecisiete treinta y tres
a diecinueve veintiuno
y sólo en martes.
El correr de las horas
lleva al jueves
de prisa
va el tiempo,
de veinte treinta y cuatro
hasta que el sueño llega,
si es que llega.
Pero el viernes sí llega
a veces con silencio
otras con ternura,
llega…
con sus horas.
De tal hora a tal otra
paseo la ciudad
con perro
y llega la hora
de cenar o luego de dormir.
A las siete trece, está el café
luego el día
las cosas van y vienen
a sus horas.
mientras pasan, las horas…
Absorta en las piedras estaba,
mientras el sol callaba
o iba callando…
De diecisiete treinta y tres
a diecinueve veintiuno
y sólo en martes.
El correr de las horas
lleva al jueves
de prisa
va el tiempo,
de veinte treinta y cuatro
hasta que el sueño llega,
si es que llega.
Pero el viernes sí llega
a veces con silencio
otras con ternura,
llega…
con sus horas.
De tal hora a tal otra
paseo la ciudad
con perro
y llega la hora
de cenar o luego de dormir.
A las siete trece, está el café
luego el día
las cosas van y vienen
a sus horas.
mientras pasan, las horas…