Dime qué dices, mar, qué dices, dime!
Pero no me lo digas; tus cantares son, con el coro de tus varios mares, una voz sola que cantando gime. Ese mero gemido nos redime de la letra fatal, y sus pesares, bajo el oleaje de nuestros azares, el secreto secreto nos oprime. La sinrazón de nuestra suerte abona, calla la culpa y danos el castigo; la vida al que nació no le perdona; de esta enorme injusticia sé testigo, que así mi canto con tu canto entona, y no me digas lo que no te digo. MU |
Hacer con luz, colores, tintas, piedras, distancias, letras, proporciones, papel, lápiz, pincel, lente, medidas; …las manos y el corazón
domingo, 24 de julio de 2011
La soledad
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El dialogo es el caldo, donde se cuece o cocina la vida…