martes, 21 de febrero de 2017

Cuando doblan las campanas… por la vida misma.

A John Done, Nicolás Guillén,
Walt Whitman, Henry David Thoreau
y Dylan Thomas 
… et alia, ad absurdum.


Cansado es estar con ella,
verla morir y demás, hasta el absurdo.
Y ser con ella:
          en su respeto… y demás, hasta el absurdo.
¿Qué no debiésemos,
contemplarla…
…y demás, hasta el absurdo.
en su existencia?  ¿aprender de ella?
¿Seguir su manantial?
…de vigorosa fuerza,
 …y demás, hasta el absurdo.

Todo es violento en ella,
con sí y para sí
…y demás, hasta el absurdo.
Lo que de ella queda… (sin abusar)
¿O lo fue?
…pá lo que de ella queda.
(Sin abusar, sin abusar).

Cuando doblan las campanas
…por la vida misma.
Sin una sentencia previa:
condenada a ser desperdicio,
chatarra o basura.

Era primavera,
entre la serpiente de las nubes
al la izquierda del colibrí,
ochocientos árboles que ví
y sentí morir por quintos
en una sola noche

que de haber nacido,
para ser timón, rueda, cuna o altar.

Entre ceniza y humo
vieron morir heroes:
bajo un estandarte
de San Patricio;
y llorar conquistadores.
Quizá también dieron cobijo
al invasor…
con sus barras y estrellas
y el día que no amanece.

¿Cuántas hectáreas
quedan o faltan?, 
¿Cuánto agua?
¿Cuántos contornos?

Cuando doblan las campanas
y nadie pregunta ¿Por quién?
Y que nadie ve nada
o todos prefieran no ver
que ya no quedan veredas
para llegar, ni río, ni sombra.

Yo conjuro en cada astilla
una cruz para los traidores,
para los taladores.
Y todos los calvarios
que les sean posibles
en esta y otras vidas
tantas como vieron
los árboles…
entre la serpiente de las nubes
al la izquierda del colibrí;

…cuando doblan las campanas;
por la vida misma
y demás, hasta el absurdo.

Marzo 2015.






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