jueves, 19 de febrero de 2015

En este país pequeño…



«En este país pequeño
todo queda lejos,
la comida, las letras, la ropa».

Pero más la justicia,
que huye…

Va recogiendo los pedazos
de una niñez rota
para reposar sus restos
en un acerico bordado
de sueños imposibles,
atestado de alfileres
que alguna vez sostuvieron
heridas…
Contenidas
por un corcho seco
con agrafe
y nudo de ampersand.

En este país pequeño…

En este país pequeño
nada es suficiente,
ni siquiera la pobreza,
que se estanca…

Va abrazando la maldición
de escuchar en la música…
(una melodía aspera y sórdida)
cual único destino
¡Es la muerte!

«En este país pequeño
todo queda lejos,
la comida, las letras, la ropa».

Todo son mentiras
como un ápice sin íes
como si la virgulilla
fuese carúncula
y la eñe gallo o guajolote…

En este país pequeño
si te acuerdas
no hay nada personal,
porque todo estuvo en moda
durante siete segundos
porque todo ha estado en moda
alguna vez. ¡O lo estará!

En este país pequeño…

En este país pequeño
hay que vivir y aprehender
que la crencha 
no sólo divide pelo
sino las ideas, copetes
que se atan a las formas,
cuando se te ocurre algo…
Algo que no recuerdas
…que ya sabias.

En este país pequeño
las palabras son letras sin sentido
esclavas de un sinsentido
que andan un largo camino
de noche y sin estrellas.

«En este país pequeño
todo queda lejos,
la comida, las letras, la ropa».

En este país pequeño
la verdad guarda su diastema
con la realidad, para no tocarse,
mientras la lluvia que cae
mira a los ojos de los olvidados.

En este país pequeño
la miseria es la moral
y para lo que alcanza…