domingo, 18 de noviembre de 2012

Temblando

Hablamos como niños, de la inocencia;
nos humillamos como ancianos,
hasta el mismo desencanto;
los cuerpos dormidos, los deseos ahogados
el mío está temblando. Tiembla así
mi voz, y mi silencio; como tiembla el humo
y la verdad.

Me buscarás en el infierno…
Ahí donde reposan las pasiones desmedidas
en la profundidad de lo mío, ese todo
que sólo yo poseo, ese todo insolente
que recata temblando hasta las lagrimas,
por no compartirlas
ni con el aire.

Hubo un tiempo de porcelana
los platos se rompen cuando caen, y
debí ser con ellos, roto en ellos
piezas que brillan en el piso; enséñame
si sólo en señas veo temblando el aire;
¿dónde encuentro muestras?
de una soledad, que se rompió.

«Ain't that» y mucho amor
de una lectura simple
con un Bajo que persigue a su Sax
en un ritmo opaco y pausado
¿y que agarrar de cada melodía?
si Schumman, la tiene sus cuerdas,
no tomaremos eso, temblando
como notas perdidas de sonatas
continuas entre luces de neon.

Música y pasión; es la noche
sin límites, pura, solícita
de ella es el amor y su sudor
bailando una pareja
solicita amor a la esperanza
nadie entiende lo que pasa aquí
en el corazón y a media luz temblando.

Mientras chilla un bajo, sus inicios,
las baquetas tratan de someterlo
a su ritmo, con golpes infinitos
somos nuestra sangre
donde los patos lloran
nada es suficiente
para una madre ansiosa
niña que juega
a las muñecas
y las joyas
ta, ta ta, ta ta…
Temblando.

Regresar temblando
con una sola maleta
y el caso abierto
de un corazón roto
(no rompido)
corrupto
(no corrompido)
que prefiere estar
no siendo,
andando
y temblando.