miércoles, 9 de marzo de 2011

Domingo por la tarde

Domingo por la tarde regreso… hay silencio
pocas horas, todo es distinto
¿Y…distinto a qué?
…Sólo distinto.

Se han ido así, sus risas
dejaron  sonidos
—quejas con silencio—
rebotan por las paredes.

Dejan revuelta la casa y el corazón
prendas en el piso rastro silencioso
«momentos vividos»
todo es irrepetible…
platos sucios sabor compartido
memoria inmediata alimentada
rasgada, enmendada, herida incluso.

Empaques abiertos discos sueltos
juegos, espacio invadido: mi existencia
por su sentido. Lo distinto de uno a cuatro,
de cuatro a uno, combinatorias posibles

Ahora,  lavar las emociones con la ropa
acomodar la vida en los estantes,
cada palmo de la casa está revuelto
entre su ausencia y mi vacío.

Hemos ganado otra batalla, no sin lagrimas
las suyas, fugaces y sueltas, las mias contenidas,
el tiempo se mide con suspiros y palabras
besos, caricias componen el espacio.

Acompaño a éste dolor, hoy
aquel me acompaña siempre
en el amor en el trabajo en el cine.