viernes, 23 de enero de 2015

La cinco heridas del corazón

Para Adriana H. ,
por instrucciones precisas…



Las cinco heridas del corazón.

En un día perfecto
mi esperanza es que nunca envejezcas
que no conozcas las cinco heridas
del corazón…

Cuando fui joven,
nunca me importo
nada ni nadie…
todo hacía por mi mismo,
todo por mi, era rechazado
tó, lo hacia por mi mismo.
Sin saberlo, todo era rechazo…

Dos pasos atrás,
estaba el abandono
me seguía de cerca
sin poder esconderme
me acosaba el abandono
siempre dos pasos atras…
Hiciera lo que hiciera
dos pasos atrás
estaba el abandono…
Dos pasos atrás.

Por lo largo del mar
se esconde un Fado
vestido de humillación,
su lamento, parece no acabar
y siempre suena
abraza mi guitarra
cuando enmudecen las lágrimas,
y esas telas humillantes,
silenciosas,
lo cubren todo.

Esa canción sin palabras
presagiaba la traición;
yo quería un amor para siempre
quería amar por siempre;
pero esa canción sin palabras
presagiaba la traición,
sabía que no se trataba
de simples engaños
o de esos silencios cotidianos,
no, la realidad
empezaba a desmoronarse
al caer de las notas,
esa canción
presagiaba una traición…
la traición.

En esa bonita ciudad
que ve nacer a sus hijos
y morir a sus viejos
a sol y sombra
de su injusticia
la de inverno más tiesa
que la de verano
donde los corazones
acompasados a las respiraciones
saben que están vivos
son esos los momentos
en que la olvidan,
aunque ella,
ni en invierno
ni en verano
los deja…
Siempre está,
dispuesta a demostrar
aquello, de lo que es capaz…