martes, 28 de mayo de 2013

Hay haberes y hubieres...

Hay en el mar una isla lejana, Ogigia.
H.

No hay vergüenza por existir
en atormentados momentos,
cada odisea tiene su propio fin,
de sabor embriagante en un elixir
porque el hambre y sus lamentos
bien saben del alma, lo que es afín.

Hay quien seca las flores con arte
hay flores que se pudren por abatir
hay quien estudia sus elementos,
también quien busca algún porte
                            ...o trampolín
otros derrochan el arte de mentir,
la vida formulada en argumentos.

Cada viaje sella algún pasaporte
donde hay banderas por blandir
somos personajes para cuentos
cada quien aquí se cuece aparte
porque si no hay recetas para eludir,
vamos por ir, desgastando pavimentos.

Hay haberes que pierden por un encarte
y hubieres que se estancan al disuadir
dónde y cómo van los atados los acentos
los buscan pero no van a ninguna parte,
sólo son esos haberes, los pueden redimir,
la vergüenza de ese hubieres, por intentos.