martes, 8 de julio de 2014

Inmóvil

Quédate inmóvil
al centro del camino
tanto cuanto desees
que aquí  nada pasa,
ni nuestras sombras.

Congela el júbilo
con la desgana
del moribundo
que se rinde
a destiempo.

Sálvate
ahora o nunca.

Sálvate en calma,
reserva del mundo
un rincón tranquilo,
lleno de esa miseria
arrebatada a todos.

Come sin labios,
que el alimento
no te sosiegue,
ni bese acaso
tu candor.

Duerme sin sueño
con el corazón entre tinieblas,
no sea jamás que la luz lo hiera.
Piensa en ti, sin calor ni sangre
niega esa pasión al hacer cuentas,
que de sangre, los ceros se corroen.
Juzga al tiempo sin espera, ni retraso,
para que caigan pesados tus párpados,
como caen los juicios ya comprados
entre los prejuicios ataviados
de los olvidados.

·

… Si con todo
no puedes evitarlo
y te mueves,
sueltas el júbilo,
niegas la desgana;
y no te salvas nunca
y no te llenas de calma
y no reservas del mundo
ni sólo un rincón perdido;
y te duermes entre sueños
y te piensas por la sangre;
si no te secas los labios
y no juzgas al tiempo
y no dejas caer tus párpados
pesados como juicios…

Hasta que la luna te abrace
y te quedes inmóvil sin camino,
estarás ahí, sin hallar un lugar
en el olvido…


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El dialogo es el caldo, donde se cuece o cocina la vida…