domingo, 9 de octubre de 2011

Leche Materna

Llevas contigo el amor,
en un hilo invisible
que tensará la piel que te contiene
mientras exista aquel
que te ha probado.

Consumes energía y alma
a cada sorbo,
entregando la vida propia
a gotas, a cambio de la risa
y el llanto cotidiano.

Incontenible golpe que se escapa
escurriendo en la piel al menor llanto,
así, en la repetición, atas lazos
con un nudo gordiano.

Contienes el dolor de querer
a un hombre, que siempre
puede irse o en calma arrullar
tu motivo anidado.

Y eres tu quien espera
al ver crecer en libertad
cada mañana,
enfrentando demonios y sudores
el incansable
encuentro con la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El dialogo es el caldo, donde se cuece o cocina la vida…