martes, 27 de septiembre de 2011

Jamaica

la flor muerta de la Jamaica
agradecía el aire respirado
desde su condición infértil
sin aroma ni frescura…
sólo por hacerlo
por darle lugar a un gesto
casi por accidente
por ausencia.


Exigiendo diafana
un abrazo extenso
que tibio y atento
entregaba… ése aire
consciente de sí
como beso frío.


Sin soltar su petrea belleza
la flor olvida, ya seca,
el miedo a las noches frías
cumplido el ciclo.

Su tiesa belleza es sólo imagen
de lo que fue vivo
y esto es lo que queda
para juntar palabras.

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El dialogo es el caldo, donde se cuece o cocina la vida…